En la búsqueda constante por alcanzar estándares más altos de calidad, rendimientos de reciclado y de sostenibilidad ambiental en general, además de buscar nuevos mercados para el plástico reciclado, el sector del reciclado de plásticos en España se ha posicionado como un líder en Europa. Con una capacidad de reciclado que solo es superada por Alemania a nivel continental, España se ha convertido en el país con la mayor capacidad de reciclado de plásticos por ciudadano de todo el continente.
Se tratan de empresas que reciben un residuo plástico seleccionado y tras someter al residuo a una serie de procesos, producen una materia prima de plástico reciclado que sustituye directamente al plástico virgen en la fabricación de los diferentes artículos plásticos.
En España, nos hemos convertido en el segundo país europeo en contar con un final de condición de residuo para los residuos plásticos tratados mecánicamente, que garantiza el mayor rigor en el proceso de reciclado de plástico y de seguridad del producto final. Ahora necesitamos vigilar el cumplimiento de la Orden Ministerial para los plásticos reciclados que provengan de terceros paises y de esta forma no restar competitividad a la industria de reciclado de plásticos nacional.
A pesar del liderazgo de las empresas españolas de reciclaje de plásticos y el aumento continuado de la capacidad de reciclado. En el último año, hemos sido testigos de un punto de inflexión en este camino de progreso. Por primera vez, las primeras estimaciones nos afloran que el crecimiento en el reciclado de plásticos se ha estancado e incluso reducido respecto al año anterior.
El estancamiento de las cifras, está directamente relacionado con la disminución en la demanda de plástico reciclado, que a su vez, está relacionado con; la caída de precios del plástico virgen, importaciones de artículos y materias primas que declaran plástico reciclado pero con unas declaraciones poco trazables, impulsos positivos al uso de plástico reciclado insuficientes y al desmedido aumento de los costes de las empresas de reciclaje de plásticos nacionales que han reducido su competitividad en precio respecto al plástico virgen. Los motivos se traducen directamente en la hoja de ruta para lograr la circularidad real del plástico.
Mejorar la competitividad, en precio, del plástico reciclado frente al plástico virgen
El precio es un factor capaz de dirigir la demanda hacia productos más sostenibles. Para ello se cuenta con palancas como:
Reducción del coste energético. Paradójicamente el sentido normativo ha sido contrario a esta palanca, pues con el Real Decreto por el que se regula el Estatuto de los consumidores electrointensivos, se ha decidido dejar fuera al sector del reciclado de plásticos de los sectores que pueden beneficiarse, lo que supone perded competitividad frente a las empresa productores de plástico virgen que si pueden beneficiarse de este Real Decreto.
Ayuda a la inversión. La línea de plásticos del PERTE de Economía Circular, está suponiendo un impulso, guiado a un fin, al planteamiento de nuevas soluciones y la colaboración entre diferentes agentes de la cadena de valor del plástico. Son necesarios más estímulos de este tipo que promuevan soluciones sostenibles para el reciclado de plásticos.
Ecodiseño para el reciclado. Este factor, repercute directamente en la cantidad de residuo plástico disponible para el reciclado, por ello, la asociación europea de recicladores, Plastics Recyclers Europe ya diseñó hace años una herramienta en constante evolución, RecyClass, que ayuda a los fabricantes en el diseño reciclable de sus productos a través de guías públicas y estudios de caso.
Mejora y aumento de la recogida y selección de residuos plásticos. España es un país netamente importador de residuos plásticos para reciclar, es decir España es capaz de recuperar menos residuos plásticos de los que el sector de reciclado de plásticos nacional necesita. Es necesario invertir para aumentar los residuos plásticos recuperados para el reciclaje y de esta forma reducir las tensiones en los suministros de residuos plásticos.
Participación en el mercado de créditos de emisión. Un plástico reciclado mecánicamente reduce la huella de carbono respecto un plástico virgen hasta en 14 veces, lo que significa que gracias a la sustitución de plástico virgen por plástico reciclado cada año se ahorren las emisiones de más de 2 millones de toneladas de CO2. Es necesario integrar los costes ambientales dentro de los costes reales para lograr una transición real a la economía circular.
Mismas reglas de juego para las tecnologías de reciclado de plásticos. El sector de reciclado mecánico de plásticos está preocupado por lo que se decida finalmente en lo referente a la metodología del balance de masas para el reciclado químico. Tal como recoge la oposición a la metodología de excepto combustibles, de Jutta Paulus, diputada del Parlamento Europeo, esta forma de cálculo no es compatible con el objetivo de la Directiva SUP ya que dicha redistribución crea un campo de juego injusto poniendo en desventaja al reciclado mecánico. No podemos permitir que con las decisiones se favorezca a procesos de reciclado con peores rendimientos y con huellas de carbono menos favorables.
Mejorar la competitividad de los productos realizados con contenido en plástico reciclado
Al igual que los productores de materia prima reciclada los fabricantes de artículos plásticos que deciden usar plástico reciclado como materia prima y realizan las inversiones oportunas para adaptar sus productos al contenido en plástico reciclado deben ser compensados frente a los que no contribuyen con la economía circular del plástico.
Compra pública verde. Como ya se recogía en el Green Deal europeo, la administración debe liderar con el ejemplo y promover el contenido en plástico reciclado en sus compras. Esta obligación también se recoge en la Ley de Contratos del Sector Público y la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, pero aún no se ha trasladado plenamente a los pliegos de la administración. Desde ANARPLA hemos visto esta necesidad y junto a Plastics Europe hemos creado una Guía de buenas prácticas para la compra verde y la promoción de productos plásticos reciclados.
Ayudas a la inversión. Se debe acompañar a las empresas para que realicen los cambios necesarios para incorporar plástico reciclado o incorporar más plástico reciclado las que ya lo estén haciendo, Francia ya legisló en esta dirección y el PERTE de Economía Circular también supone un impulso en este sentido, pero como país, al igual que Francia, debemos establecer herramientas que perduren en el tiempo para lograr esta finalidad.
Beneficios fiscales. Los productos fabricados con contenido en plástico reciclado tienen una menor huella de carbono que los fabricados con plástico virgen, además ayudan a la sostenibilidad de la economía circular del plástico, por ello deben contar con ventajas frente a los mismos artículos, pero fabricados en plástico virgen, como, por ejemplo, un IVA reducido.
Objetivos de contenido en reciclado
Se trata de la herramienta que desliga completamente el precio del plástico reciclado del precio del plástico virgen, pero no debe ser entendido solo dentro del sector de los envases pues de esta forma estaremos trasladando el plástico reciclado que ya se usaba en otros sectores como la construcción, agricultura o automóvil, entre otros, al sector del envase sin aumentar las cifras de reciclado. Todos los sectores deben tener la oportunidad de reducir la huella de carbono de sus materias primas con el uso de plástico reciclado.
En resumen, es ahora o nunca, si bien hemos alcanzado logros significativos también enfrentamos desafíos importantes que requieren una acción concertada y decidida para garantizar la independencia de la demanda de plástico reciclado de otros factores y la sostenibilidad de la economía circular del plástico. Solo mediante un compromiso continuo desde la administración que lidere con el ejemplo y la colaboración y la responsabilidad de la cadena de valor del plástico, podremos avanzar hacia un futuro indiscutiblemente circular de los plásticos.