Después de la medida adoptada por Italia, España sería el único país de la Unión Europea que contaría con un impuesto de estas características, a partir del próximo 1 de enero, si no se escuchan las reiteradas peticiones para su aplazamiento realizadas al Gobierno español por FIAB y otras organizaciones de la cadena de valor del envase.
Así, desde la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas se han vuelto a dirigir a la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, para reiterarle la preocupación por la delicada situación a la que se enfrentan muchas empresas del sector de alimentación y bebidas y solicitarle de nuevo el aplazamiento, un año, de su entrada en vigor.
Ya en marzo, Mauricio García de Quevedo, director general de FIAB, declaró: "El compromiso del sector con la sostenibilidad y la economía circular es firme y unánime, pero se requiere de una transición justa, como se está planteando en otras industrias´.
El Impuesto Especial a los Envases de Plástico no Reutilizables tendrá un impacto directo en las compañías del sector de alrededor de 690 millones de euros, a lo que habría que sumar el de la Responsabilidad Ampliada del Productor, que puede suponer otra carga de unos 1.150 millones de euros, según la Federación.
“En las circunstancias actuales, con costes energéticos inasumibles y con una inflación al alza, un nuevo impuesto es inasumible para las compañías del sector”, señalan desde la Federación.