Esta investigación se enmarca en WaysTUP!, un proyecto europeo que busca convertir residuos orgánicos urbanos en aditivos alimentarios, condimentos, proteínas de insectos, bioetanol, biosolventes y bioplásticos para envases. La conversión de residuos biológicos en recursos es una de las claves de la economía circular y el objetivo principal del proyecto europeo WaysTUP!, financiado por el programa Horizonte H2020, que está trabajando en diferentes líneas de investigación para establecer nuevas cadenas de valor para la utilización de residuos biológicos urbanos.
“WaysTUP! es un claro ejemplo de cómo los residuos biológicos pueden desempeñar un papel importante en la transición hacia una economía circular, evitando su generación y capturando su potencial como una fuente de recursos secundarios de gran valor. En nuestro caso, estamos transformando los residuos de café en films plásticos para envases, mientras otros socios del proyecto, como SAV - Agricultores de la Vega de Valencia, socios coordinadores del proyecto, lo están valorizando en aditivos alimentarios, piensos o aceites tanto para la industria alimentaria como cosmética”, afirma Nuria López, investigadora principal del proyecto en Aimplas.
Se trata de tres vías diferentes para valorizar un residuo común, en este caso el del café. Y es que, gracias a este proyecto, se están transformando diversos residuos orgánicos urbanos, como residuos de pescado y carne, posos de café usados o aceite para cocinar usado en nuevos productos biobasados como aditivos alimentarios, condimentos, proteínas de insectos, bioetanol, biosolventes y bioplásticos para envases, entre otros.
El film plástico biobasado producido por Aimplas se ha conseguido a partir de PHA procedente de posos de café de restaurantes recogidos por BIOBEAN (UK). En primer lugar, Aimplas ha formulado el PHA para que sea procesable mediante extrusión y, después, ha fabricado el film que servirá para conformar distintos tipos de envases flexibles.
Concienciación ciudadana
El proyecto WaysTUP! también pretende mejorar la actual percepción de los ciudadanos y las comunidades locales sobre la importancia que tienen los residuos orgánicos urbanos como recurso. De este modo, se quiere fomentar la participación activa de la población en la recogida selectiva de residuos orgánicos urbanos para su posterior valorización. Además, se está proporcionando asesoramiento a las administraciones locales para adoptar nuevos modelos de organización a favor de la valorización de residuos orgánicos urbanos, así como recomendaciones basadas en evidencias de políticas a nivel europeo para la toma de decisiones.
El proyecto está financiado por el programa de investigación e innovación Horizonte 2020 de la Unión Europea bajo el acuerdo de financiación nº 818308 y en él participan 26 centros de investigación, autoridades locales, empresas y redes de ciudades: Sociedad Anónima Agricultores de la Vega de Valencia, Biopolis, Aimplas, National Technical University of Athens, Polytechneio Kritis, Universidad de Alicante, BIO-BEAN, Nafigate Corporation, Novamont Spa, Industrias Mecánicas Alcudia, Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas CIEMAT, TBW Research, Metsa Tissue Oyi, Nutrition Sciences, ADM Wild Valencia, Terra i Xufa, Draxis Environmental, Fundación CIRCE Centro de Investigación de Recursos y Consumos Energéticos, Interuniversitair Micro-electronica Centrum, Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias, Biosense Institute, ETAM, Área Metropolitana de Barcelona, Ayuntamiento de Valencia, Hellenic Society for the Protection of Nature y Diktyo Poleon Gia Ti Viosimi Anaptyxi Kai Kykliki Oikonomia.