Promover proyectos de innovación con especial incidencia en el entorno PYME, potenciar la transformación digital, la transición ecológica y la economía circular. Son algunos de los retos que liderará el Cluster de Innovación en Envase y Embalaje durante los próximos cuatro años, que acaba de obtener la aprobación de su plan estratégico por parte del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, lo que conlleva que continúe siendo AEI (Agrupación Empresarial Innovadora).
En palabras del director del Cluster, Jesús Pérez, esta aprobación “supone un importante respaldo a la labor que realizamos para la mejora competitiva de las empresas, así como un reconocimiento a nuestra asociación como representante del sector”. En esta línea, el plan está compuesto por “iniciativas estratégicas para impulsar proyectos empresariales de esta industria, con el fin de promover la innovación tecnológica, el intercambio de conocimiento y la transferencia de talento dentro de la cadena de valor del sector del envase y el embalaje”.
En concreto, el plan estratégico está compuesto por 23 proyectos, divididos en seis líneas estratégicas.
En primer lugar, para el fomento de la innovación se han previsto acciones para la promoción de proyectos innovadores especialmente en pequeñas y medianas empresas, así como la realización de una labor de vigilancia tecnológica para detectar oportunidades estratégicas que supongan ventajas competitivas para el sector. Asimismo, el Cluster va a dinamizar la transferencia tecnológica de manera eficiente entre los agentes de conocimiento y el entorno industrial; y también fomentará la cultura de la innovación en los equipos directivos de las empresas del sector. “Con estas acciones, desde el Cluster buscamos dinamizar a todos los agentes clave del envase y el embalaje con el objetivo de promover la innovación colaborativa, el intercambio de conocimiento, el desarrollo de proyectos y la transferencia de talento al sector”, añade la presidenta del Cluster de Envase y Embalaje, Amaya Fernández.
En segundo lugar, otra línea estratégica estará centrada en potenciar la transformación digital, que comprende el fomento de iniciativas de este ámbito especialmente en el entorno pyme, así como el impulso del conocimiento de las tecnologías habilitadoras entre las empresas del Cluster.
Con respecto a la línea estratégica correspondiente a la transición ecológica y la economía circular, el Cluster ha planteado el desarrollo de proyectos que fomenten estrategias sostenibles en el sector, que identifiquen tendencias (de mercado, tecnológicas y legislativas) en economía de circular, que mejoren la percepción medioambiental en el ámbito del packaging y que ayuden a que esta asociación sea un agente activo informando y formando a las empresas socias en materia de legislación y normativa medioambiental para apoyar a la mejora de la sostenibilidad.
En la búsqueda de un Cluster "excelente"
Otra línea estratégica del Cluster para los próximos cuatro años persigue que la propia asociación continúe consolidándose como referencia para las empresas del sector. Para ello, durante este periodo potenciará el posicionamiento de la marca ‘envase y embalaje’, y entre otros, mejorará la eficiencia de trabajo de las actividades de la asociación a través de herramientas tecnológicas que automaticen procesos internos de gestión.
También, el Cluster de Envase y Embalaje destinará una actividad destacada para ejercer de motor de colaboración del ecosistema. Esto se realizará fomentando el capital relacional y el networking en actividades de todo tipo (desayunos, mesas de trabajo, diálogos, organización de los Premios nacionales de Diseño y Sostenibilidad, visitas a las instalaciones de socios, etc.), abriendo vías de colaboración con otros organismos y asociaciones (start-ups, universidades y escuelas técnicas, institutos tecnológicos, aceleradoras e incubadoras de empresas tecnológicas, etc) y también con la puesta en marcha de iniciativas y proyectos transversales y colaborativos.
Y finalmente, el Cluster también tiene previsto en su plan estratégico fomentar la cultura de la internacionalización y desarrollar un servicio que permita identificar y transmitir a sus asociados los fondos disponibles, tanto de tipo público como privado, que puedan ayudarles a poner en marcha o consolidar sus actividades en el exterior.