El centro tecnológico ITENE ha desarrollado procesos biotecnológicos de valorización de residuos y subproductos agroalimentarios (naranja, piña y cascarilla de arroz) para obtener ácidos orgánicos, que pueden emplearse como aditivos en la industria alimentaria y cosmética y como monómeros en la producción de plásticos biodegradables para el sector de envase y embalaje.
Estas investigaciones se han logrado en el marco del proyecto ESENCIAL 2023, financiado por la Conselleria de Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo y la Estrategia de Especialización Inteligente de la Comunitat Valenciana S3-CV.
Específicamente, se optó por la piel de piña, la cascarilla de arroz y las pieles de naranja debido a su rico contenido en nutrientes, favoreciendo el crecimiento de bacterias fermentativas y fomentando la innovación en procesos biotecnológicos en el contexto de la economía circular.
Así, en el marco del proyecto ESENCIAL, se han establecido procesos avanzados para la valorización de subproductos agroalimentarios con el propósito de generar ácidos orgánicos de gran calidad, incluidos el ácido láctico y el ácido succínico. Estos ácidos no solo encuentran aplicación en el sector del envase y embalaje, sino que también tienen relevancia en la industria cosmética. Específicamente, el ácido láctico y el ácido succínico sirven como materias primas para la producción de ácido poliláctico (PLA) y poli(butilen-succinato) (PBS), respectivamente.
La implementación de estos procesos en el sector industrial brinda una serie de ventajas estratégicas notables. Se destaca una mejora significativa en la gestión y disposición de biorresiduos, lo que se traduce en una reducción directa de los costes asociados. Además, se observa una disminución de los gastos en la fabricación de biopolímeros al adoptar hidrolizados de subproductos en lugar de técnicas convencionales.