El sector logístico representa aproximadamente el 30% del consumo total de energía final en España,según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). En este sentido, Proequity, consultora líder en operaciones inmologísticas, destaca que, con el fin de hacer frente a esta situación, la búsqueda por lo sostenible y nuevas formas de ahorrar en energía deben situarse en el centro de las decisiones de las compañías del sector.
Las naves logísticas necesitarán energía renovable incorporada y apoyo al transporte eléctrico y, de cara a 2050, se requerirá que estén completamente adaptadas garantizar su neutralidad en cuanto a emisiones de carbono.
Adaptación de las naves logísticas para cumplir las expectativas energéticas
Uno de los puntos clave a tratar es el elevado gasto energético en proyectos inmologísticos. Según los expertos de Proequity, en la actualidad, sigue habiendo edificaciones muy antiguas que requieren de costes elevados para llevar a cabo la adaptación de sus instalaciones.
Las obras de modernización incluyen la mejora de la eficiencia energética en los sistemas de iluminación y de calefacción, ventilación y climatización. Reconociendo este desafío, la consultora destaca la necesidad de adoptar tecnologías y prácticas que mejoren la eficiencia energética en todas las etapas del proyecto, desde la construcción hasta la operación diaria.
En este sentido, en la búsqueda de un futuro más sostenible, el almacenamiento de energía se ha convertido en un componente esencial en la construcción de edificios sostenibles, una solución importante y efectiva para optimizar el consumo y reducir la dependencia de fuentes no renovables, según advierte la consultora.
Requerimientos de los nuevos inversores
Cabe destacar que, durante la fase de compra, los inversores valoran cada vez más los edificios que tienen una clara estrategia para reducir emisiones y que cuentan con instalaciones adaptadas para hacer frente al gasto energético. No obstante, como la mayor parte del stock de edificios pertenecen a pequeños y medianos propietarios, muchos de ellos carecen de los recursos y la experiencia necesaria para embarcarse en estas mejoras.
“Es una realidad que el sector logístico requiere de un gasto energético elevado. Con el fin de adaptar los espacios logísticos a los requerimientos de medio ambiente y reducir las emisiones, será necesario que exista una normativa más sólida y que señale el camino a seguir”, David Martínez, CEO de Proequity. “La adaptación será una de las claves para avanzar en la comercialización de grandes naves ya que cada vez es mayor el número de inversores que requieren de espacios adaptados para llevar a cabo prácticas sostenibles”.