Con la cuenta atrás ya en marcha, Eversia se encuentra en pleno proceso constructivo de su nueva sede, un paso decisivo para consolidarse como referente en el sector del packaging flexible, manteniéndose fiel a su compromiso ambiental, económico y social.
Esta nueva etapa no solo representa una modernización en infraestructura, sino una transformación en los procesos productivos y metodologías de trabajo. La transición hacia la nueva sede se realizará de manera paulatina, arrancando previsiblemente después del verano con el traslado de las estaciones productivas y culminando con la mudanza de los departamentos administrativos. Este proceso, cuidadosamente estudiado, ha sido diseñado por la compañía para generar el mínimo impacto en la planificación productiva diaria, asegurando así el servicio de suministro continuo y seguro a sus clientes.
El objetivo de este proyecto es claro, cumplir con las exigencias del mercado y atender las demandas de los clientes de forma responsable. Una apuesta por el futuro, mejorando su capacidad de producción, tanto cualitativa como cuantitativamente, y situándose a la vanguardia en tendencias de sostenibilidad.
La inauguración de la nueva planta es clave en su estrategia de expansión. Esta inversión fortalecerá la capacidad de Eversia e impulsará la oferta de soluciones innovadoras que promueven un futuro mejor para todos.
El impacto de la nueva sede trasciende lo corporativo, ya que su apertura también posibilitará la creación de nuevos puestos de empleo y, especialmente, aportará una mejora significativa en cuestiones de confort laboral, reafirmando su compromiso con su equipo humano.
En definitiva, con esta expansión, Eversia se perfila como una empresa en evolución constante, preparada para enfrentar los desafíos del mercado global, mantenerse actualizada y liderar el camino hacia un desarrollo industrial sostenible.